El pasado sábado se celebró la tercera edición de la carrera solidaria Intermon Oxfam Trailwalker. Una carrera con el fin de recaudar el mayor dinero posible para la lucha contra la pobreza y el hambre en África, mediante más de 400 de proyectos.

La Trailwalker trata de recorrer la distancia de 100 kilómetros entre Olot Sant Feliu de Guixols, en un máximo de 32 horas, en equipos de cuatro personas, que tendrán que realizar una donación mínima de 1500€ para poder participar en el mayor evento solidario por equipos.

En la edición de este año, se llego a la cifra de 272 equipos participantes, con una donación de 540.000€, hace que además de disfrutar de un gran reto deportivo para los amantes del running, colaboremos con un enorme proyecto humanitario.

Más de 1000 personas disfrutaron, sufrieron y compartieron emociones juntos, en una carrera emotiva por las sensaciones de poder añadir un granito de arena a un gran proyecto y por los maravillosos parajes de la ruta.

Pero no sólo yo me quedo impresionado por todos aquellos grandes corredores, que fueron capaces de terminar la carrera en menos de 12 horas, sí no más impresionado por aquellos equipos que por el echo de poder ayudar a la causa, fueron capaces de recorrer la distancia andando llegando a rozar las 32 horas en la carreras.

Pero sobre todo me quito el sombrero que estuvieron luchando kilómetro a kilómetro por poder cruzar la meta y por lesiones o otras causas no pudieron, ellos son aún más grandes.

A mi me queda mucho camino para poder tan siquiera recorrer 40 kilómetros, pero sin duda lo intentaré y seré grande como todos aquellos valientes, que sin pensar se calzan sus zapatillas y emprenden nuevos retos y caminos que recorrer.

Publicado con Blogsy