lunes, 29 de abril de 2013

El primer sueño cumplido


Ayer 28 de Abril del 2013 será uno de los días, que estará en mi memoria toda mi vida. El sueño de cruzar la meta de mi primera Media Maratón, por fin se cumplió, pero no solo se cumplió uno de mis primeros sueños, sino que tomó más fuerza el resto, porque si pude terminar una carrera de 21km ¿Por qué no conseguir las metas que quiera?.

El día empezó con un buen madrugón, a las 7 de la mañana ya estábamos arriba para vestirnos, ponernos nuestras zapatillas, desayunar y marchar directo al centro de Madrid. Todo esto es mas fácil si tienes como yo, a una persona al lado como mi mujer, que me apoya y anima a seguir con mis sueños.

Entramos en Madrid por la calle O'donell y ya podemos respirar el ambiente de una gran carrera, muchos corredores calentando y andando dirección Colón para tomar la salida. Lo primero que notamos nada más bajar del coche es el frío que hace en Madrid, con el cielo encapotado... Hoy no sera un día para disfrutar del sol. Después de la despedida y las palabras de ánimo de mi mujer, marcho dirección Recoletos para unirme con el resto de más de 20.000 corredores. Allí comienzan los pequeños momentos de nervios previos a cruzar la linea de salida, también me encuentro un poco desorientado ya que los cajones de salida no esta bien señalados y prácticamente puedes salir desde cualquier punto del Paseo de Recoletos. Aun así, tomo la salida desde los puestos traseros, para disfrutar de la salida sin molestar a aquellos compañeros que tienen un ritmo mas rápido que el mío.

Una vez calentado y estirado para el comienzo de carrera, llega uno de los momentos más emotivos de la carrera, es el minuto de silencio que se guarda por los muertos y heridos en la pasada maratón de Boston, un minuto de silencio con las manos hacia el cielo y señalando a esos tres muertos en Boston.

Después del minuto de silencio, se da el pistoletazo de salida y ahora sí que ya no hay vuelta atrás, ahora se verá si los entrenamientos de todas estas semanas previas a la carrera, han servido para llegar en las mejores condiciones a la carrera o si nos va a tocar sufrir.

Comienzo con un ritmo tranquilo, son los primeros kilómetros y si empiezo fuerte, lo podré acusar al final de la carrera. Son 5 kilómetros de subida por la Castellana hasta Plaza Castilla, pasando por el Santiago Bernabeu donde allí nos despedimos de los compañeros que corren los 10 km, con gritos de ánimo nos desviamos dirección Plaza Castilla, es el kilómetro 4 y se nota el buen ambiente, las fuerzas están a tope y se nos ve en la cara y en los ánimos.

Llegamos a Plaza Castilla y nos encontramos con el primer punto de avituallamiento, cojo una botella de agua y seguimos dirección Colombia y Rep. Argentina. Ahora el terreno es favorable salvo pequeños repechos, donde algunos me sorprenden, ya que no contaba con ellos, pero aun así, las fuerzas están bien y no pasamos ningún apuro para superarlos.

Pasan los kilómetros entre bandas de rock que nos animan a seguir con fuerzas hasta la meta y donde los voluntarios de la organización subidos en unos patines, nos preguntan constantemente si necesitamos vaselina o reflex, siempre preocupándose por nosotros. Llegamos al kilómetro 10, donde nos espera el segundo punto de avituallamiento, los ánimos ya no son como en el primer punto, ya se empieza a notar el peso de los kilómetros en las piernas, el agua esta mucho más solicitada que en los 5 primeros.

En el Kilómetro 12, para mi llegamos a uno de los dos puntos clave de la carrera, tenemos que cruzar el puente de Nuevos Ministerios dirección Cuatro Caminos, una cuesta que después de 12 kilómetros, es mejor que nos lo tomemos con calma para llegar hasta el final y recuperar bajando dirección Bilbao. Subiendo con un ritmo de 6:30 llego hasta la plaza de Cuatro Caminos donde nos espera un buen grupo de gente junto con buena música para animarnos a por los últimos 8 kilómetros.

Llegamos al último punto de avituallamiento en el kilómetro 15 ahora si comienza la verdadera carrera, las fuerzas empiezan a aflojar, tomo unos breves tragos de agua para afrontar los últimos kilómetros, para mi por ahora la carrera va muy bien, los entrenamientos se notan, aunque los kilómetros pesan y mis piernas estan cansadas, en ese punto tengo claro que voy a cruzar la meta.

Kilómetro 16,5 aquí nos volvemos a separar, esta vez son los compañeros del maratón los que siguen su camino por Madrid y somos nosotros, los pocos que nos quedan fuerzas para animar, los que gritamos un: "¡Vamos, que podéis!" a aquellos que todavía les quedan 24,5 kilómetros.

Ahora llega el segundo y ultimo punto clave de la carrera, y donde puede pagarse esos comienzos de carrera con un ritmo fuera del nuestro. Llegamos al puente del Padre Damián dirección calle Serrano, y este puente se antoja muy duro, bajo el ritmo para poder afrontar con fuerza los últimos 3 kilometros, vuelvo la cabeza hacia atrás al llegar a la calle Serrano y veo los pocos que quedamos, está al acabar, y a muchos se les ve sufriendo bastante y solo me queda poder gritarles: "¡Vamos, que ya estamos aquí!".

Enfilamos la calle Serrano y ahora ya esta todo hecho. Empezamos a ver al fondo la Puerta de Alcalá, pasamos Colón y la tenemos más cerca, ya casi estamos soñando con el momento de cruzar la meta, ya estoy pensando en ese abrazo con mi querido compañero Marcos que juntos nos hemos embarcado en esta experiencia.

Al llegar a la Puerta de Alcalá giramos a la izquierda y comienza nuestro último kilómetro, entramos por la Puerta del Retiro, con el ánimo por las nubes, la gente nos da ese último impulso con sus gritos de aliento, tomamos más fuerzas para poder erguir la cabeza y poder levantar los brazos al cruzar la meta. ¡¡Ya estamos aquí!! Acabamos de cruzar la meta de los primeros 21 kilómetros de mi vida, solo me queda forjarme en un abrazo con Marcos y celebrar que somos Finisher de la Media Maratón de Madrid.

Andamos hasta el punto de recuperación, cogemos comida, agua y nuestro gran premio, esa medalla que te sabe a gloria, que te pones ilusionado y te haces una foto orgulloso, de haber cumplido un sueño.  Comparto mi experiencia de carrera con Marcos y otros corredores con los que compartimos charlas mientras que estiramos y recuperamos. Pero sin lugar a dudas, el mejor premio está en encontrarme con mi mujer y poder darla ese beso que te llena de energía, de recibir las mejores y mas bonitas palabras de aquella persona que se siente orgullosa más que tú, de lo que acabas de hacer.

Ya solo queda recoger la ropa del guardarropa y regresar a casa para poder descansar y recuperar fuerzas. Respecto al guardarropa, bajo mi punto de vista y compartido por todos los corredores, fue una absoluta vergüenza, todas las bolsas colocadas en el suelo sin ninguna persona a cargo de ellas y donde cualquiera podría llevarse las que quisiera.Un punto muy negativo para la organización de la carrera.

Hoy puedo contaos lo maravillosa experiencia que ha sido correr la Media Maratón de Madrid, que es una experiencia que hay que vivirla, pero siempre con entrenamiento y sabiendo que es una prueba dura y que requiere de mucho esfuerzo, sacrificio y dedicación.

El próximo año, os espero en este gran evento, pero yo correré los 42 kilómetros. Ayer al cruzar la meta comenzó el sueño y el año que viene tener por seguro que se cumplirá.

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