jueves, 7 de marzo de 2013

La cosa se pone negra


Es normal que en invierno te encuentre con días negros, donde la lluvia no cese y no tengas ganas de salir a disfrutar de nuestro deporte favorito, pero no hay que pensar en eso, es agua solo eso, tan solo necesitas un chubasquero y una gorra para evitar las gotas en la cara, después solo nos queda disfrutar y cuando digo disfrutar es disfrutar.

Yo hoy estoy deseando acabar mi jornada laboral y podre disfrutar de esa carrera bajo el agua, sentir como caen las gotas, la sensación de ir solo por las calles y no pienses que estas loco por salir a correr cuando podrías estar en casa viendo la tele o lo que la gente dirá al verte correr, no, no estas loco, aunque si por disfrutar de lo que me guste, de lo que nos gusta, llueva o haga sol estamos locos, viva la locura de correr.

Ahora solo tienes que disfrutar de cada paso que das, de las sensaciones que tienes, no necesitas música ni nada que te haga distraerte, en estos días es cuando tienes que escuchar todo, tu corazón, las gotas caer, el silencio, ese silencio que buscamos cuando vamos a correr por la montaña o caminos donde no hay nadie, ese silencio que en una ciudad solo lo puedes conseguir de dos manera, cuando llueve o corriendo en horas nocturnas y cuando hablo de horas nocturnas me refiero a levantarte a las 6 de la mañana para ir a correr o correr a las 11 de la noche.

Son momentos de verdad únicos y que hace que nosotros seamos diferentes a los demás. Esta claro que no somos deportistas de élite, que no ganamos nada con esto, que nos lesionamos y tenemos dolores, nos salen ampollas y al día siguiente hay que ir a trabajar con todas estas molestias, pero y cuando contamos orgullosos que ayer con la que estaba cayendo, salimos a la calle a correr, como si hubiéramos ganado cualquier maratón importante.

Yo hoy voy a salir a correr, voy a disfrutar de mi momento, me calzare mi zapatillas y saldré a quemar las calles y allí os espero, en las calles, con agua, sin agua, con frío, con calor, en invierno o en verano, os estaré esperando para saludaros, para recibir un "¡VAMOS!".

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