Después de semanas entrenando a fondo para la media maratón del 28 de abril, el cuerpo de vez cuando grita que pares, que descanses, que necesita parar de correr unos días.

Hay que saber escuchar al cuerpo, las señales que te mandan, cuando te sientes sin fuerzas, te cuesta salir a correr, pierdes la motivación o los pies gritan en forma de ampollas, tienes que parar.

Yo no llegue a ese punto, mis pies necesitaban descanso, un saneo de callos y el placer de descansar esos días donde no piensas en salir a correr, que le dedicas ese tiempo a otras cosas, desconectar un poco es muy aconsejable, desde luego yo desde aquí os recomiendo que siempre os dediquéis ese merecido descanso, no pensar en salir a correr, disfrutar de otros placeres, de vuestras otras aficiones, para así poder volver con muchas más ganas y nunca perder la motivación y la pasión por este deporte.

Yo llevo 5 días de mi merecido descanso, ya con mis pies saneados, ahora tienen su relax, mi cuerpo lo nota, esta relajado y cargando mucha energía.

El viernes seguramente volveré a entrenar, la recta final del entrenamiento de la media esta cada vez más cerca, pero siempre sin perder la motivación de salir a correr por el mero hecho de disfrutar de uno de mis placeres y aficiones favoritos.

El viernes nos volveremos a encontrar en las calles y caminos, no dudéis en saludarme!!

Ayer por la noche termine el libro del gran Josef Ajram, después de meterme en su mundo, empatizar con cada reto de su vida, ser testigo de sus comienzos, meterme en su cabeza y navegar en sus pensamientos, descubrí que Josef no solo es un gran deportista, no el mejor, com el bien dice, sino que también es una excelente persona.

En sus dos libros, "donde esta el límite" y "no se dónde esta el límite, pero sí donde no esta", nos metemos en la cabeza y sensaciones de Josef. En el primer libro descubrimos poco a poco sus comienzas, como empezó en el mundo de la bolsa, los errores que cometió, sus triunfos y sus pérdidas, descubrimos que Josef es un hombre normal, que gracias a su esfuerzo y pasión por las cosas, ha conseguido llegar donde esta. Descubrimos sus primeros retos, yo por mi parte con el descubrí que es el maratón de sables y otra cuantas carreras más.

En el segundo libro, Josef nos cuenta más detalles de su vida personal, descubrimos su niñez y conocemos un poco su círculo más íntimo, pero sin dejar de lado sus nuevos retos y objetivos, sus pequeñas derrotas y sus energías renovadas, para seguir buscando el límite de sus fuerzas.

En los dos libros, yo he descubierto a un Josef humilde, una persona como yo, como tu o todos nosotros, que con motivación, riesgo, ganas de hacer cosas diferentes y creer en el mismo ha conseguido vivir de sus pasiones y ser feliz siendo como es, haciendo simplemente lo que le apasiona.

He descubierto que yo y todos podemos ser Josef Ajram, todos podemos conseguir nuestros sueños, sólo tenemos que poner pasión, ganas, esfuerzo, tiempo, paciencia y continuidad para conseguir todas nuestras metas.

Os recomiendo que leáis estos dos emocionantes libros y disfrutéis del mundo Josef Ajram.

Después de una semana dura, con 30km de running en mis piernas, tenía que terminar mi último entrenamiento, con muchas ganas, con energía y disfrutando sin preocuparme del tiempo, sólo disfrutando de cada paso.

Hoy pensaba que me levantaría con un día espectacular con un sol como ayer, pero fue correr las cortinas y descubrir un día completamente encapotado, lo que hizo alegrarme más de las vistas que tenía, todo el cielo nublado y con una ligera lluvia, un subidón de energía me recorrió todo el cuerpo, tenía ganas de correr, de quemar energía y tener la posibilidad de hacerlo bajo la lluvia era un punto de motivación más para salir.

Como no tenía pensado salir con lluvia, no venía preparado con chubasquero para correr por las  calles y caminos de Torrejón, pero daba igual, me calce mis Skechers GoRun y salimos a disfrutar de la lluvia.

Los primero kilómetros con el asfalto mojado se tornaba un poco peligroso, ya que en determinadas zonas el pavimento era muy resbaladizo y tenía la sensación de no ir seguro con mis GoRun. Decidí afrontar en mis primeros kilómetros el peor terreno, tanto por ser asfalto como por la pendiente, ya que siempre tendía a subir y con algún que otro repecho duro, pero todo sin dejar de disfrutar de la sensación de la lluvia mojándome la cara.

Otra motivación más es la sensación de soledad, con la lluvia las calles parecen vacías y los caminos solitarios, sinceramente si este deporte no me hubiera enganchado tanto, hoy me hubiera quedado en casa y al ver a alguien corriendo con este día pensaría que estaba loco. Pero eso es lo emocionante, lo atractivo de este deporte, hacer lo que nadie hace, saber que muy pocos disfrutan de verdad de las mismas sensaciones que recorren mi cuerpo cuando doy cada paso bajo la lluvia.

Pasan los kilómetros y cambiamos el terreno, del asfalto y las calles, ahora puedo disfrutar de caminos de tierra o mejor dicho de barro, pero sin lugar a dudas un terreno mucho más divertido y con unas vistas espectaculares, prometo la próxima vez compartir con vosotros alguna fotografía para ver las vistas desde los caminos de Torrejón.

Son 5 kilómetros lo que me quedan para terminar con terreno favorable, disfruto del paisaje y saludo con un "vamos" a los dos corredores que me cruzo, aunque sin obtener respuesta, sigo hasta los dos últimos kilómetros donde decido subir el ritmo, buscar sensaciones, bajamos de 5:30 a 5:00 min, las pulsaciones de 160 a 170, pienso que siempre hay que darlo todo en cada momento, sí te sientes bien tienes que exprimirte, a mi me gusta acabar los entrenamientos siempre con la sensación de que me he quedado vacío, así es mi último kilómetro, al máximo con una recta de 500 metros, sacando toda la fuerza que me queda, descargando la energía, simplemente disfrutando de la victoria de cumplir un entrenamiento más.

Mañana descansare, aunque siempre tengo en mente, salir a practicar mi pasión.

Sólo una cosa más, cuando os crucéis con otro corredor, no dudéis en saludar, pensar que es otro compañero de viaje, que disfruta como tu y como yo de este bonito deporte!!

De 10 en 10, así comenzamos la semana, con dos entrenamientos de 10 km cada uno, siempre pensando en la media maratón del 28 de Abril.

Cada vez me estoy acostumbrando hacer mas kilómetros a la semana, mi cuerpo y mi mete están unidas para un mismo objetivo, que es el de superar la media maratón y seguir avanzando para poder correr un maratón.

Nunca pensé que podría correr 10 kilómetros cada día cuando empecé en este mundo, pero con esfuerzo, sacrificio, mucha constancia, fuerza de voluntad y ganas, se puede conseguir todo y yo así sigo.

El lunes, esos 10 kilómetros diarios se pasaron mucho mejor que ayer, aún siendo prácticamente el mismo recorrido, el cansancio del día a día en el trabajo se acusa a mi rendimiento. El lunes el ritmo de 5:30 eres muy fácil de llevar, también el descanso mental del fin de semana te ayuda a llevar mejor esos kilómetros, no tengo casi ninguna preocupación solo disfruto de cada paso que doy, de las cosas que me rodean en ese momento. Los kilómetros pasan y me puedo permitir el lujo de hacer tramos de 4:30 sprintando, porque creo que es importante que cuando nos sentimos bien, estemos cómodos y con fuerza lo demos todo. Creo que cada entrenamiento, cada vez que salimos a correr, tenemos que hacerlo al 100%, si tenemos la energía para subir el ritmo, para variar nuestro camino y alargarlo no dudemos en hacerlo. Para mi el lunes los kilómetros eran cómodos, pero ayer como dije con prácticamente el mismo recorrido y un ritmo de 5:20 el kilómetro sufrí un poco, sobre todo en las subidas, pero no pensé en rendirme, bajar el ritmo o acortar el recorrido, sufrí, si, pero puede terminar y la recompensa de saber que sufriendo puedes terminar los objetivos llegar a meta, me hace fortalecer mas la mente y afrontar las competición sabiendo que puedo terminar.

Pero de los dos entrenamiento tengo que comentaros que sobre todo en el del lunes, aunque como os comento, iba corriendo muy ligero y muy cómodo había algo que hizo que ese entrenamiento no fuera perfecto, la causa o el motivo fue el brazalete ajustable para llevar el móvil de Nike.

Quería compartir con vosotros antes de descansar de un día duro, un video que me ha cautivado y emocionado, me a puesto todos los sentidos a flor de piel y reconocer que se me ha escapado alguna que otra lagrimilla al final.

El espíritu del maratón cuenta la historia del maratón de Chicago uno de los más famosos del Mundo. Y lo hace a través del esfuerzo y la superación de 8 personas, cada una con su propia historia. Desde dos deportistas de elite ganadores de varios maratones, a personas como nosotros que hacemos de este deporte una de nuestras mayores pasiones.

Si quieres pasar dos horas aproximadamente, viendo como personas como nosotros, son capaces de superar una de las pruebas de atletismo más emocionante y apasionantes de la historia, con sufrimiento, pasión y fuerza de voluntad. Desde aquí os lo recomiendo. Sin ninguna duda puedo decirnos que no os dejara indiferentes.

 

 

Este fin de semana decidí tomármelo de relax y marchar al pueblo para disfrutar de mas tranquilidad, de silencio, de otro ambiente mas relajado, poder así desconectar del mundo y disfrutar de uno mismo.

Pero siempre que salgo, este cansado o no, siempre echo en mi mochila las zapatillas y ropa, para poder disfrutar de nuevos sitios donde practicar este amado deporte.

En esta ocasión había que disfrutar de mis Asic Trail Lahar 3 y un paseo tranquilo pero intenso por la serranía de Villacañas.

El tiempo como toda la semana pasada amenazaba lluvia, por lo cual si el camino ya estaba difícil, la lluvia y el fuerte viento no ayudaba mucho a disfrutar. Pero eso no era impedimento para salir, una vez puestas todas las armas en mi cuerpo y con mi GoPro cargada en la mano salimos a disfrutar de esos caminos.

Los primero pasos, con barro y pequeños charcos se hacían un poco incomodos pero había que adaptarse al terreno, esto no es como correr por asfalto y la verdad es muy divertido correr así. Comienzo con un falso llano que tira hacia arriba y seguimos con la pendiente durante los 3 primeros kilómetros. Es duro ya que no estoy muy acostumbrado a realizar subidas en este terreno y aunque voy con un ritmo por encima de los 5:30 noto que no estoy acostumbrado al terreno. El paisaje sin embargo te ayuda a distraerte a disfrutar de las sensaciones, a esto también se une el silencio, tan solo puedo escuchar algún que otro animal, el sonido del viento, mis pisadas y mi respiración, unas sensaciones fantásticas y que me encantaría poder disfrutar mas veces.

Los siguiente 3 kilómetros son con un terreno cuesta abajo y con el viento a favor lo cual hace mucho mas divertida esta experiencia, podemos acelerar el ritmo y darlo todo en el último kilómetro para terminar con muy buenas sensaciones y con ganas de poder repetir en semana santa.

Hoy cambiaremos las Asic Trail Lahar 3 por mis New Balance Minimus, tomar una nueva ruta de entrenamiento para prepararnos para esa Media Maratón de madrid.

Como apunte quería contaros que las Asic Trail Laha 3, son unas zapatillas que las estoy sacando el máximo rendimiento posible por terreno trail, son muy cómodas y con buen resultado en este tipo de terrenos. Tengo en mente poder probar las New Balance Minimus Trail y las Merrell Barefoot Run Trail que son unas zapatillas que me llaman la atención por su filosofía minimalista en este tipo de terrenos.

Esta tarde después de mi entrenamiento diario espero poder colgaros el vídeo grabado ayer de mi ruta por la sierra.

 

La tarde pintaba muy negra. Fue salir de trabajar y caer una tormenta que bien parecía el diluvio universal, tanta agua como para plantearse que lo de correr hoy seria un riesgo mas que un placer. Pero la cosa se calmo, durante el tiempo de buscar aparcamiento, llegar a casa, preparar la ropa, cambiarse y salir a correr, dio tiempo a salir el sol y volver a caer otra buena tormenta que ahora no solo era un torrencial de lluvia sino bastante viento, pero todo paso.

Salgo con unos breves rayos de sol, aún así con las armas preparadas para disfrutar del agua, mi chubasquero, la gorra y mayas largas. Los primeros kilómetros casi llanos, son para encontrar mis ritmo, mis sensaciones, saber si puedo ir a un buen ritmo o ir relajado sin mirar el tiempo. Opto por lo primero, empiezo con un ritmo de 5 minutos el kilometro, también el viento a favor hace que sea un poco mas fácil para mi correr a ese ritmo. Los siguientes kilómetros ayudan mas, el terreno empieza a picar hacia abajo y el viento sigue a favor, me encuentro bien, disfrutando y saludando a los 2 o 3 runner que se cruzan conmigo, el cielo sigue muy negro pero el agua no cae.

Pasados los 6 kilómetros, el terreno cambia, vuelvo a un terreno llano pero con el viento de costado, todavía lo llevo bien, las sensaciones son buenas, pero el ritmo comienza a subir, se que los últimos kilómetros me constarán mas con el viento en contra y quiero guardar energía.

Después del kilometro 7 me encuentro con la subida final, el terreno empieza a picar hacia arriba y con el inconveniente del fuerte viento de cara, mi ritmo empieza a bajar pero se mantiene en 5:40, la sensaciones todavía son buenas aunque ya empiezo a estar cansado, la piernas las tengo ligeras, quizás las Skechers ayuda a que la carrera siempre sea ligera.

Termino el kilometro 10 con una subida ya considerable, pero me fuerzo para que el ritmo no baje, solo me queda dos kilómetros y estos son en bajada, así que me preparo para forzar un poco el cuerpo y terminar los dos últimos kilómetros bajando de los 5 minutos.

Los 2 últimos kilómetros son geniales, los que mas disfruto, aun que siempre con cuidado ya que las calles con el agua están un poco resbaladizas, pero acabo con muy buenas sensaciones, con fuerza y sabiendo que con un ritmo mas lento podré correr la media maratón sin problemas o eso espero.

Después de unos estiramiento camino despacio y relajado a casa y mirando al cielo, después de prepararme para el agua, casi sale el sol.

Ahora solo me queda descansar y pensar que voy por el buen camino para poder terminar el medio maratón de madrid.

 

Es normal que en invierno te encuentre con días negros, donde la lluvia no cese y no tengas ganas de salir a disfrutar de nuestro deporte favorito, pero no hay que pensar en eso, es agua solo eso, tan solo necesitas un chubasquero y una gorra para evitar las gotas en la cara, después solo nos queda disfrutar y cuando digo disfrutar es disfrutar.

Yo hoy estoy deseando acabar mi jornada laboral y podre disfrutar de esa carrera bajo el agua, sentir como caen las gotas, la sensación de ir solo por las calles y no pienses que estas loco por salir a correr cuando podrías estar en casa viendo la tele o lo que la gente dirá al verte correr, no, no estas loco, aunque si por disfrutar de lo que me guste, de lo que nos gusta, llueva o haga sol estamos locos, viva la locura de correr.

Ahora solo tienes que disfrutar de cada paso que das, de las sensaciones que tienes, no necesitas música ni nada que te haga distraerte, en estos días es cuando tienes que escuchar todo, tu corazón, las gotas caer, el silencio, ese silencio que buscamos cuando vamos a correr por la montaña o caminos donde no hay nadie, ese silencio que en una ciudad solo lo puedes conseguir de dos manera, cuando llueve o corriendo en horas nocturnas y cuando hablo de horas nocturnas me refiero a levantarte a las 6 de la mañana para ir a correr o correr a las 11 de la noche.

Son momentos de verdad únicos y que hace que nosotros seamos diferentes a los demás. Esta claro que no somos deportistas de élite, que no ganamos nada con esto, que nos lesionamos y tenemos dolores, nos salen ampollas y al día siguiente hay que ir a trabajar con todas estas molestias, pero y cuando contamos orgullosos que ayer con la que estaba cayendo, salimos a la calle a correr, como si hubiéramos ganado cualquier maratón importante.

Yo hoy voy a salir a correr, voy a disfrutar de mi momento, me calzare mi zapatillas y saldré a quemar las calles y allí os espero, en las calles, con agua, sin agua, con frío, con calor, en invierno o en verano, os estaré esperando para saludaros, para recibir un "¡VAMOS!".