miércoles, 29 de mayo de 2013

Cada vez mas cerca


¡Cada vez más cerca! Así es como me siento, cada día un paso más cerca de volver a disfrutar de las calles, de poder volver a salir a correr buscando mi soledad, recluido en mis pensamientos, aliviar mi alma con cada zancada, pero sobre todo, tengo ganas de probar, de saber si volvería a recaer en la misma lesión. También tengo esa sensación de miedo, ese miedo a esos primeros kilómetros y volver a resentirmea que vuelva a tener que estar parado más tiempo. 
Mi cabeza no deja de pensar en si estoy recuperado o todavía debo esperar, no paro de tener esos mismos pensamientos una y otra vez, un baile de sensaciones, las buenas de no tener ninguna molestia a la hora de caminar y de montar en bicicleta, y las malas de empezar a correr y solo pensar en cuando me volverá a doler el tobillo... entonces, ¿qué tengo que hacer?.

Llevo completamente parado un mes, salvo las dos últimas semanas donde empecé a montar en bici y así recuperar algo de forma física, recuperar sensaciones y sobre todo quitarme un poco esa ansiedad de querer salir a correr. Esa ansiedad, que al principio era impotencia de querer y no poder, que con el tiempo se quita, a la vez que comienzan los miedos y solo hay una forma de superarlos. Hay que comenzar lentamente la actividad diaria, empezar con pocos kilómetros y con un ritmo tranquilo, poco a poco ir subiendo la distancia y el ritmo hasta poder recuperar las mismas sensaciones antes de la lesión, controlar esa ansiedad que tendré al comenzar a correr, y querer probar si puedo correr al mismo nivel que antes. Tengo que calmar esos pensamientos e ir poco a poco para no volver a recaer, eso es lo que me digo una y otra vez.

La mente como en la mayoría de situaciones de esta vida, es la que hace que no cometas errores, aunque muchas veces los impulsos naturales, el querer hacer las cosas ya, te haga equivocarte una y otra vez. En este momento, es mi mente la que sosiega esos impulsos, tomarme las cosas con calma, pensar que cuando esté recuperado totalmente, podré volver a disfrutar de mis sensaciones, sin tener miedo a volver a parar. Mi mente me calma, mi mente me hace ver las cosas como tienen que ser.

Las ganas de salir se unen con las ganas de probar ese material que tenia pendiente antes de la lesión, ese que ahora tengo mirándome todos los días en casa, y que estoy deseando probar y motivarme aún más.

Uno de ellos, son las medias de compresión de DRsquare. Unas medias de muy alta calidad y que cuando las pruebe, os comentaré desde aquí como fueron. Aprovecho este momento, para comentar que todo el equipo de DRsquare es impresionante, pendiente de sus clientes, un trato cercano y sobretodo una gran profesionalida. No dudéis en visitar su página web www.drsquare.es y probar sus productos a fantásticos precios. 

Otros de mis materiales a estrenar son, mis nuevas New Balance Minimus Trail MT110. Mis primeras minimalistas para el uso en trail. Unas zapatillas muy ligeras con drop 4, y diseñadas con los consejos del gran corredor de trail Anton Krupicka. Tambien con mi nuevo pulsómetro Garmin Forerunner 310XT, una máquina perfecta para entrenar mi primer Maratón, y por qué no, mi primer Ironman.

Pero sobre todo, lo que ha hecho que cada día ansie más el poder salir a correr, son todos los documentales y resúmenes de carreras que no he parado de ver estos día. Las imágenes de Kilian Jornet y Emelie Forsberg ganando la Transvulcania 2013 o la Zegama 2013. Compartir pensamientos con los corredores del documental de Informe Robinson "New York, historias de maratón". Ver por qué corremos en el documental "The Perfect Runner". Todas esas imágenes, que no me hacen otra cosas que recordar por qué me gusta este deporte, por qué necesito salir y vivir esas mismas sensaciones, volver a sentir el aire chocando con mi cara, volver a ponerme mi ropa, mis zapatillas y salir a correr, volver a estar pendiente del tiempo, de las pulsaciones, volver a saludar a todos los runners que me encuentro en el camino, volver a pensar en la siguiente carrera, en el siguiente objetivo... volver a ser yo mismo y mis pensamientos.

Cada vez más cerca, cada vez más ganas.


jueves, 23 de mayo de 2013

Ironman Lanzarote 2013


Este pasado fin de semana, se celebró el que es probablemente el Ironman más duro del mundo, el Ironman de la isla de Lanzarote, 3,86 km a nado, 180 km en bicicleta y 42 km corriendo, todo ello en carreteras de constantes pendientes, pero eso si, con unos paisajes impresionantes que hacen que sea algo menos duro de lo que es.

Aún se me pone la carne de gallina, cuando veo las imágenes de la llegada a meta de los corredores, esa cara de sufrimiento, de no poder dar ni un paso más, esa cara que dice a gritos ¡qué hago aquí!, pero esa cara de sufrimiento se mezcla con la emoción y felicidad, con lagrimas de alegría por conseguir un sueño, por cruzar una meta más de esta vida. Muchos de estos corredores, lo hacen acompañados por familiares en los últimos metros y cruzando la meta juntos.
No recuerdo los ganadores del Ironman, pero creo y pienso que todos ellos son ganadores, desde el primero que cruza la meta hasta el último. Sinceramente creo que si tengo que dar un ganador, os daría el nombre del último que cruzo la meta de este durísimo Ironman. Seguramente es el que más haya sufrido para llegar hasta allí, y el hecho de tanto sufrimiento para llegar a cruzar una meta, a mi me hace ver y me demuestra, que es el verdadero ganador de la prueba.

Como en la vida, nuestros caminos hacia la meta son duros, para algunos más que para otros y que esas personas que lo tienen mucho mas duro que tú, sean capaces de llegar hasta las mismas metas e incluso llegar más lejos, son unos verdaderos héroes, unos ejemplos a seguir. Estos ejemplos que te hacen pensar que se puede conseguir todo, que cualquiera puede cruzar la meta del Ironman más duro del mundo, que con entrenamiento día a día y con la capacidad de sufrir y superar ese sufrimiento, puedes alcanzar todas las metas que te propongas.

Al ver esta carrera no puedo dejar de acordarme de un hombre, o mas cariñosamente, de un "loco" que no se le ocurrió otra idea que terminar este Ironman con apenas mes y medio de preparación. Eso si, con los mejores preparadores que se puede llegar a tener, pero sin quitarle ni un ápice de esfuerzo, que además no solo terminó el Ironman, si no que lo hizo en un tiempo por debajo de lo que él esperaba, os hablo de Valenti Sanjuan.

Pero sobre todo, cuando veo todas estas imágenes de corredores cumpliendo sus metas, consiguiendo sus sueños, no puedo dejar de pensar en los sueños que me quedan por cumplir, en esos retos que me he propuesto en la vida deportivamente, profesionalmente y personalmente, que seguramente sera muy duro conseguirlos, que probablemente sufriré como el que más, para poder correr por esos caminos hasta cruzar la meta y que cuando cruce esa meta, no dudare en pensar en otra por muy lejos que esté. Sigo teniendo ganas de correr, sigo teniendo ganas de vivir cada segundo y cada metro.





domingo, 19 de mayo de 2013

El silencio de la montaña


Dos semanas de reposo para poder volver a sentir las sensaciones de encontrarme de bien, de no sentir dolor, de poder hacer cualquier movimiento con el pie lesionado y no sentir ninguna molestia. 

Hoy he tenido un merecido premio, una primera prueba para saber como respondería el pie en una suave ruta por la sierra de Ávila.

Ávila esa pequeña gran ciudad, llena de grandes historias, de pequeños rincones escondidos, de su gente humilde y sencilla, que te hace sentir como en casa, pero sobre todo de unos grandes amigos, que con pasión nos cuentan las historias y curiosidades de esta ciudad.

Aprovechando que no hay mejor guía en Ávila que mi gran amigo Raúl, una gran persona, con alma de montañero y corazón artista, nos introduce no sólo en la historia clásica de Ávila recorriendo sus calles, sus Palacios y su magnífica muralla, sí no que sabiendo de mi pasión por la montaña, nos enseña que Ávila no sólo tiene historia en sus murallas, sí no que tras ellas podemos encontrar esa historia que poca gente descubre y que no esta tan explotada, donde para mi reside su verdadero encanto, su belleza y su alma, está en esas magníficas montañas que desde arriba cuidan de esta ciudad.

Son las 11 de la mañana cuando amanecemos con un día por desgracia nublado y con serias amenazas de llover, pero no nos impide preparar nuestras mochilas y disfrutar de nuestro breve paseo hacia una de esas colinas donde descubriremos un pedacito de historia de esta provincia. 

Aparcamos los coches a los pies de la montañas y comenzamos la breve subida con ligeras gotas de lluvia que nos acompañan en nuestro viaje. Unos primeros pasos donde noto que mi pie se porta bien, donde sin forzar puedo subir montaña arriba sin notar ni una sola molestia, disfrutando de las historias de Raúl y compartiendo cada paso con mi mujer, Miriam, Marcos y Tania compañeros en esta pequeña aventura.

A medio camino descubrimos que no estamos solós, que con descaro hemos interrumpido la tranquilidad de las que disfrutaban el verdadero tesoro de Ávila, son un pequeño grupo de Vacas Avileñas-Negras, que pastan tranquilas disfrutando de ese silencio que pocos podemos apreciar y disfrutar.

En la cima nos encontramos con un tesoro que pocos conocen, que nadie explota, pero que sinceramente y bajo mi opinión yo prefiero que así sea. Son los restos de una civilización celta, El castro de Ulaca, restos que te hacen llevar muchos siglos atrás y observar desde la cumbre de la montaña como, podrían vivir estos primeros Abulenses. 

Pero sin embargo lo que menos nos esperábamos, era una visitante que a 19 de mayo parece increíble que podamos encontrar, ligeros copos de nieve comenzaron a caer del cielo encapotado de Ávila, que con el paso de los segundos se convirtieron en copos más grandes que nos hicieron bajar, y dejar de disfrutar de la belleza de todo el entorno.

Después del breve relato del Raúl explicándonos a qué pertenece cada resto de la ciudad y disfrutando del paisaje, rehacemos el camino para coger los coches e ir dirección a reponer fuerzas comiendo comida típica Abulense. Pero no en cualquier sitio, en un sito especial, un restaurante donde te hacen sentir como en tu propia casa, con un pequeño salón adornado como el comedor de cualquier casa de Ávila, donde una entrañable abuela nos da de comer unas magníficas migas, judiones de Barco de Avila y patatas revolconas de primero, todo con un sabor maravilloso, comida hecha con cariño de verdad. De segudo no podía faltar el chuletón de Ávila acompañado de unos filetes de lomo, todo exquisito, pero sin duda, el cariño con el que te tratan, es lo que merece más la pena, un sitio que sin duda no sólo recomiendo, sí no que os pido que sí pasáis por Ávila, os desviéis hasta Menganuñoz para disfrutar de una verdadera comida en el restaurante El Paseo de Gredos.

Un magnífico fin de semana, en una tierra con mucho encanto, pero sin duda no hubiera sido así, sin la maravillosa compañía de unos amigos que hacen que cada momento sea único.

Y ahora, al final del día me viene a la cabeza un momento muy especial, que ahora con el bullicio de los coches y la gente se echa de menos. Es el silencio, ese silencio que en un momento pudimos disfrutar en aquella montaña, fué sólo un momento que todos nos callamos para disfrutar de él, ese silencio que en poco sitios podemos encontrar, que en el fondo no es silencio, donde se escucha el agua bajar por el arroyo, donde a lo lejos se puede escuchar el resonar de unos cencerros, el silencio de poder escuchar el viento, las gotas caer, un silencio que grita a voces su libertad, un silencio que no dudaré en volver a disfrutar de él en mi vuelta a aquellas tierras, donde caminaremos por otros caminos, y donde nos volveremos a reencontrar con él, con el silencio de la montaña.



martes, 14 de mayo de 2013

Paciencia


Paciencia es lo que hay que tener cuando una lesión o molestias de algún tipo aparecen de repente o por motivo de algúna determinada contusión o torcedura.

Yo llevo una semana con molestias en mi tendón de Aquiles a la altura del talón lo que hace tener un dolor leve pero intenso al pisar el pie, que recorre la planta del pie hasta el talón, un dolor que poco a poco va reduciendose pero que parece que se quiere quedar conmigo.

La solución es antiinflamatorios y reposo, para que la inflamación del tendón de Aquiles se reduzca y vuelva a recuperar mi rutina diaria y volver a disfrutar de mi pasión por correr.

Pero el estar parado para mi, que soy sobre todo una persona muy inquieta y activa, es una situación desesperante, sólo pienso que me tengo que tomar esta situación con calma, para poder recuperarme al 100% y no recaer en el momento en el que comience de nuevo mis entrenamientos, pero es muy difícil estar parado, sobre todo cuando tengo tantas ganas de salir, de tener ese momento de libertad, de volver a escucharme ami mismo en cada paso que doy, las ganas de compartir momento con amigos, de volver a disfrutar de otra carrera mas, de sentir las emociones por llegar a meta, ahora solo me queda cruzarlas en mis sueños hasta que pueda hacerlos realidad.

Con esta situación sólo me queda de poder disfrutar de mi pidiendo viendo y admirando a corredores tan grandes.como Kilian Jornet, Anton Krupicka, Fernanda Maciel, Emelie Forsberg, Cameron Clayton, Dean karnazes, etc. En diferentes carreras y documentales, por que disfrutar de cada uno de los pasos de estos corredores, es disfrutar de sus sensaciones, de todos los caminos que recorren, de admirar la fuerza de voluntad que tienen, la pasión con la que hacen las cosas, verlos me hacer tener más paciencia, querer recuperarme bien para poder disfrutar de las mismas sensaciones.

Por ahora me queda un poco para mi recuperación, seguiré teniendo paciencia y soñando en recuperarme pronto y continuar realizando los sueños que pasan por mi mente cuando veo a todos estas corredores.


lunes, 6 de mayo de 2013

Cuando duela, no sigas.


Después de varios días de descanso, de relax para mis piernas, después de 21 km intensos el pasado 28 Abril, el viernes por la tarde me disponía hacer unos kilómetros relajados para volver a retomar la rutina y poco a poco volver a los entrenamientos... Además sentía una necesidad de volver a disfrutar por las calles del deporte que me apasiona y me gusta, no aguantaba más el estar en casa sin poder salir a la calle para correr un poco y disfrutar de ese momento único de estar conmigo mismo.

A las 7 de la tarde me dispuse a disfrutar del buen tiempo y de los caminos de Torrejón. Todo iba perfecto, ritmo tranquilo, buenas sensaciones, ningún dolor, estaba completamente recuperado de la carrera de la Media Maratón. Pero cuando llevaba 4 km, tuve una pequeña torcedura de pie, al principio no le dí mucha importancia ya que no me molestaba nada, pero según iban pasando los metros empezaba a aparecer un ligero dolor al pisar con el pie izquierdo que se tornaba cada vez más molesto, hasta llegar al punto donde me pare para continuar andando a casa y no forzar más. El momento de paro fue tremendo, lo que yo pensaba que no iba a ser mucho parecía algo más, no podía apenas andar, me costo llegar a casa andando ya que apenas podía apoyar el pie. Al quitarme las zapatillas y calcetines notaba una ligera inflamación en la zona interior del pie debajo del tobillo, después de una ducha solo me quedaba darme crema antiinflamatoria y reposar, pero la impotencia que sentí al saber que tendría que estar varios días en "dique seco", que no podría disfrutar de aquello que me apasiona, fue como una losa de cemento que me caía encima.

Pero al final me di cuenta que después de todo no es una cosa tan grave, que no es ninguna rotura y que además esto es normal cuando correr empieza a ser un poco más serio y los entrenamientos se prolongan más. El mundo no se acaba, sólo tengo que tener paciencia, descansar para recuperarme bien y no crearme ansiedad por cuando volveré a correr. No tengo que forzar la recuperación, no soy un profesional, yo no vivo de esto, me tengo que tomar la cosas con calma, descansar y no pensar en cuando empezar a correr sino en descansar.

Como consejo aunque la gran parte de los corredores populares como yo ya lo sabréis, cuando al salir a correr os notéis cualquier molestia, no forcéis, lo que puede ser una pequeña lesión, se puede convertir en algo más serio y si tenéis cualquier tipo de molestia, reposo, calor, hielo o crema antiinflamatoria todo dependiendo del tipo de lesión (sabios consejos que me dio mi buen amigo Rubén), pero sobre todo no olvidéis visitar al fisioterapeuta una vez al mes para cuidaros y evitar lesiones. Este deporte es una pasión para nosotros, una forma de vida, el momento que tenemos para desconectar y disfrutar, no hagamos que esto sea un sufrimiento.

jueves, 2 de mayo de 2013

A 42 kilómetros


Hoy acabo de terminar el gran libro "A 42 kilómetros de felicidad" del gran José María Gallego, un libro que nos introduce en el maravilloso y emocionante mundo del maratón.

Aquí podremos leer un poco de historia sobre los maratones, tendremos una guía no sólo para poder terminar nuestro primer maratón, con los consejos de José María, sí no que nos meteremos en su piel con el relato de su historia tanto profesionalmente como en su primer maratón.

Para mi ha sido un libro apasionante donde cada página no ha hecho otra cosa que motivarme a querer salir a la calle a entrenar, para cumplir el sueño de correr esa increíble distancia, por que como nos dice José en el libro, todos podemos completar un maratón, sólo tendremos que proponernoslo.

Un libro que desde aquí recomiendo a todos.